Sobre el arreglo de El Diablo Suelto de Heraclio Fernández:
este vals rápido se ha convertido en referencia obligada del repertorio popular venezolano, al mismo tiempo que en especie de "prueba" de virtuosismo, a la que se somete gustosamente todo ejecutante capaz. Alex Rodríguez explora atrevidamente las posibilidades armónico-contrapuntísticas que la pieza ofrece y logra un resultado que, sin traicionar la comprensión del material base, nos da una lectura fresca, renovadora y personal de este clásico, originalmente arreglado por él para cuatro guitarras.